CARGA TÉRMICA EN EL ÁMBITO LABORAL

Definida la necesidad de realizar una valoración del estrés térmico al que está sometido una persona en su puesto de trabajo, se realiza la medición de un parámetro que se denomina TGBH ( INDICE DE TEMPERATURA GLOBO DE BULBO HÚMEDO )

Tanto la verificación del TGBH como las pautas para gestionar el estrés térmico por si solos no revelan si el trabajador se siente cómodo o no, respecto al  calor en su puesto de trabajo.

Para ampliar el análisis hay que tener en cuenta otros factores que también influyen como por ejemplo la salud, el sexo, la edad, la motivación, el tamaño de la persona , etc.

Lo que ocurre es que para tener en cuenta estos factores, salimos de los límites que fija la ley y que son los que producen daño comprobado al trabajador y nos metemos en un terreno que se denomina “confort “.

Este parámetro no se encuentra legislado en la República Argentina y depende de la política de cada empresa, si realiza estudios complementarios y/o implementa modificaciones técnicas que mejoren la “comodidad o el confort” de la persona en su puesto de trabajo.

1. Introducción

El hombre intercambia calor (Q) con el ambiente, y en su relación con el microclima que lo rodea, por lo tanto se puede aplicar al hombre la ecuación de balance energético, que consiste en plantear la siguiente ecuación:

M + R + C = Q

Donde Calor producido por el hombre (M) + calor proveniente del ámbiente (R + C) = Calor que ingresa al cuerpo humano (Q).

Ahora bien, el hombre es Homotérmico, es decir, que mantiene el equilibrio entre el Q ganado y el Q pérdido, y sólo puede tolerar una variación de temperatura = 1.1 °C, que equivale a un calor máximo acumulado de 63 Kcal. Por eso, el hombre transpira para perder calor y así mantener el equilibrio. Esto significa que el calor recibido por el hombre, es mayor que la descarga (sudoración), y entonces el cuerpo comienza a acumular calor.

La cantidad de calor que necesita evacuar el hombre para poder equilibrar a Q se llama Er (evaporación requerida), la que depende de la Capacidad del hombre normal de producir sudor y la capacidad del ambiente de recibir sudor evaporado

2. Los efectos de la exposición excesiva al calor

Los efectos de la exposición al calor pueden ser de dos tipos:

• AGUDOS: Produce calambres, golpe de calor, edema, etc.

• CRÓNICOS: Cuando el hombre está mucho tiempo expuesto a ambientes calidos y húmedos, tiene una disminución de su capacidad de sudoración, y por lo tanto una disminución de su capacidad para resistir calor. Produce cataratas, hipertensión, etc.

3.   Cómo se evalúa la exposición de los trabajadores a una fuente de calor en el ámbito laboral  

La legislación en la República Argentina (Resolución 295 / 2003 del Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social) establece que el proceso de toma de decisión debe iniciarse si hay informes o malestar debidos al estrés térmico o cuando el juicio profesional lo indique

La misma resolución nos muestra un diagrama que se utiliza como proceso de toma de decisiones. La pauta dada en esta figura y la documentación relacionada con los valores límite representan las condiciones bajo las cuales se cree que casi todos los trabajadores sanos, hidratados adecuadamente y sin medicación pueden estar expuestos repetidamente sin sufrir efectos adversos para la salud. Quiere decir que estos valores hacen referencia a un nivel denominado de daño.

Definida la necesidad de realizar una valoración del stress térmico al que está sometido una persona en su puesto de trabajo, se realiza la medición del parámetro TGBH (INDICE DE TEMPERATURA GLOBO DE BULBO HÚMEDO)

Las mediciones del TGBH  son un indicador útil de primer orden de la contribución ambiental del stress térmico. En este índice se introducen los parámetros que intervienen y que nos permiten interpretar los datos del ambiente físico. Posteriormente lo relacionaremos con el ritmo de cada trabajo.

Una vez realizada la medición con un instrumento apropiado (y corregido por tabla según el tipo de prenda que se está utilizando en el puesto de trabajo analizado), se compara el valor obtenido, con valores de tablas que fijan los límites para cada tipo de tarea.

Por otra parte, se considera que una persona se encuentra aclimatada luego de tres semanas de actividad física continua en condiciones de stress térmico similares a las esperadas en el trabajo.

4. Pautas para gestionar el estrés térmico

4.1 Controles generales

• Fomentar beber pequeños volúmenes (aproximadamente un vaso) de agua fría, cada 20 minutos
• Permitir la autolimitación de las exposiciones y fomentar la observación
• Aconsejar y controlar a aquellos trabajadores que estén con medicación que pueda afectar a la normalidad cardiovascular, a la tensión sanguínea, a la regulación de la temperatura corporal, a las funciones renal o de las glándulas sudoríparas, y a aquellos que abusen o estén recuperándose del abuso del alcohol o de otras intoxicaciones.
• Fomentar estilos de vida sana, peso corporal ideal y el equilibrio de los electrolitos.
• Considerar previamente la selección médica para identificar a los que sean susceptibles al daño sistémico por el calor.

4.2 Controles de trabajo específico

• Considerar entre otros, los controles de ingeniería que reducen el gasto energético, proporcionan la circulación general del aire, reducen los efectos del calor.
• Considerar los controles administrativos que den tiempos de exposición aceptables, permitir la recuperación suficiente y limitar la tensión fisiológica.
•  Considerar la protección personal que está demostrado que es eficaz para las prácticas del trabajo y las condiciones de ubicación.