VENTILACIÓN DE SALAS DE ESPECTÁCULOS

En estos tiempos, atento a la complejidad y celeridad que impone la pandemia, enterados de la reciente autorización para el funcionamiento de las salas de espectáculos en el territorio bonaerense y atendiendo las precauciones a tomar en cuenta ante la pandemia del Covid 19, la concentración de personas y la probabilidad de propagación del virus, quisiera exponer algunas evaluaciones relacionadas con esta problemática.

SISTEMAS ACTUALES EN SALAS DE ESPECTÁCULOS

Las salas de espectáculos, por su diseño y condiciones constructivas para cumplir con su objetivo, son recintos cerrados, tratados acústicamente, donde se concentran una cantidad considerable de personas acompañadas de equipamientos de iluminación y otros que pueden generar una importante cantidad de calor.

Las salas se refrigeran con el fin de neutralizar esta generación de calor, procurando crear un ambiente confortable para las personas que permanecen en la sala y asegurar un correcto funcionamiento del equipamiento eléctrico.

Estos sistemas están basados en la refrigeración del aire mediante un proceso de intercambio de calor entre el aire y una serpentina por donde circula un fluido refrigerante (agua o gas freon). Estos sistemas, priorizan el enfriamiento del aire, pero no contemplan en forma prioritaria la renovación del aire, fundamentalmente por cuestiones energéticas. Normalmente los equipamientos son emplazados en el exterior de las salas, conduciendo el aire mediante tuberías. Las salas son cerradas quedando la entrada de un porcentaje exiguo de aire exterior como único medio de renovación de aire.

PROBLEMÁTICA

Frente a la situación actual y procurando el cumplimiento de normas de ventilación para que contribuyan a minimizar la propagación del virus, en línea con lo que aconsejan las instituciones de profesionales médicos,  desarrollo mi punto de vista y la posible solución al tema.

La concentración de personas en un recinto cerrado, aún con restricciones del factor de ocupación, considerando que se acerca una época estival, seguramente va a producir una situación de incomodidad ante la ausencia del sistema de refrigeración del aire que ingresa a la sala o auditorio.

Las normas para una ventilación incorporada al ciclo de acondicionamiento del aire aconsejan una renovación del aire no menor a 0,4 m3/minuto por persona, seguramente en muchos casos no se esté cumpliendo con esos parámetros.

Los sistemas de acondicionamiento de aire convencionales, recirculan el aire que retornan de las salas en un porcentaje no menor al 80% en el mejor de los casos, este aire pasa por la serpentina de enfriamiento, se refrigera, se humedece y se vuelve a ingresar a la sala. Aquí están las tres causas principales que contribuyen a la propagación del virus:

• La recirculación hace que la carga viral provocada por la exhalación respiratoria de las personas se propague por todo el volumen de la sala.
• La humidificación de aire (a valores aproximados al 85% de humedad) genera un ambiente propicio para la contención de virus y bacterias.
• Las serpentinas de enfriamiento, se constituyen en verdaderos focos de acumulación de bacterias por su permanente estado de humedad (funcionan mojadas) y la acumulación de diversas micropartículas contenidas en el aire.

PROPUESTA

Tal como se aconseja desde las instituciones médicas, una de las acciones que contribuyen a evitar la propagación del virus es generar condiciones de ventilación lo más asemejables a las actividades al aire libre.

El sistema aconsejado es el de Free-Cooling, un sistema basado en incorporar un caudal importante de aire exterior sin refrigerar a temperatura inferior a la que se registra en el interior de la sala. Sabemos que el efecto de refrigeración no va a resultar tan efectivo como el conseguido a través de un sistema frigorífico, pero va a aportar las condiciones necesarias para la disminución de la carga viral en el ambiente, que se produce por la exhalación respiratoria.

Con el fin de lograr una efectividad del sistema, considero generar un régimen de renovación del volumen total de la sala igual o mejor a un volumen cada 2 a 3 minutos. Es aconsejable incorporar al caudal de aire a inyectar una atomización de una solución bactericida e inhibidor viral, a fin de incrementar la asepsia del aire.

COMENTARIO FINAL

Desde mi lugar y trabajando hace mas de 40 años en la búsqueda de soluciones de calidad para la eficiencia de sistemas de ventilación, dejo mi opinión planteada en busca de intercambio con colegas, instituciones y organismo del estado sobre esta necesidad que se nos avecina y debemos resolver entre todos, priorizando por sobre todas las cosas el cuidado de las personas.

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